ABOUT RUDY ALVARADO
A principios de los años 90, un grupo de chicos se refugiaban en el laberíntico barrio del Polígono Canyelles (Barcelona) con un aparato aspirante a radiocassete que invadía los escasos metros de su alrededor, sonando Mantronix y la banda sonora de Electric Boogaloo.
Mi madre siempre iba con prisas, así que mis primeros recuerdos sólo son fragmentos de imágenes como chispas de ejercicios sin sentido, pero fueron suficientes para despertar el fuego de curiosidad que tuve los siguientes 22 años por el breakdance.
En el año 1995 encontré la cultura de lleno con b-boys mucho más experimentados en el centro de Barcelona, que pusieron las bases de lo que significaba enteramente la cultura del b-boying.
Tenemos entendido que fuiste el creador del grupo Lunaticks. ¿Quiénes fuisteis los primeros miembros de la crew?
Uy, me abruma la pregunta. Yo no fui un “creador”, yo fui un impulsor, un dinamizador, un soñador, un entusiasta… todo esto sin saberlo, sólo siendo consciente años más tarde cuando haces una parada en el camino y echas la vista atrás para hacer una retrospectiva de tus pasos.
El grupo Lunaticks se creó y se crea a cada instante que un miembro lo hace vivo con su baile. Como el mismo baile no se puede encerrar ni capturar, se hace vivo cada vez que se ejecuta. El inicio de esa firma fue constituido juntamente con Miquel, miembro actualmente en activo.
Respecto a la cultura en los años 90, esta era más próxima, más curiosa y menos dispersa.

El Ritme del Carrer es una iniciativa de unir y proyectar artistas de ámbito urbano que experimentan su arte para trasgredir en la vida y en la sociedad que les envuelve.
Yo sólo pongo las herramientas adecuadas para que se produzca y, como amante y practicante de muchas disciplinas de arte urbano, me gustan que estas herramientas estén acordes a las necesidades de los artistas que invito.
El próximo Ritme del Carrer será el 22, 23 y 24 de septiembre de 2018 en el Parc de la Trinitat, con actividades participativas, exhibiciones, conciertos, competiciones y graffiti, donde tú también podrás participar.
Este año apostamos por crear espacios para los más peques (de 2 a 5 años) de música, percusión, pintura, teatro en vivo y danza.
Suponemos que conciliar la vida de la danza con otras expectativas laborales, como el diseño gráfico y la informática es realmente complicado, ya que el entrenamiento para un bailarín es un requisito imprescindible para evolucionar y esto requiere tiempo… ¿En qué momento decidiste dedicarte a tanto y cómo lo hiciste?
Hasta los 30 años el baile acaparó casi todo mi tiempo, y en esa época la curiosidad de mi cuerpo me fue pidiendo de una manera orgánica más dedicación a otras disciplinas. Interpretación, ilustración, pintura, audiovisual… un mundo de posibilidades que aún en día sigo navegando sin cansancio.
La única manera que tuve de coordinar mis inquietudes artísticas con mi trabajo fue juntándolas, así que ahora mi dedicación exclusiva es a mi arte en todas sus facetas.

La creatividad va de la mano con tu crecimiento personal. El breakdance me enseñó a no tener miedo a lo desconocido: paso fundamental para la creación. Ensayo y error es la clave.
Una vez das con una fórmula, es un gusto practicarla y reproducirla sin parar hasta aburrirte. Entonces, vuelves a crear por pura necesidad.
Juntarse con personas que te eleven y soñar despierto son condimentos esenciales para el desarrollo de la creatividad, que en su defecto también será personal.
En la entrevista anterior, dónde conversamos con Joseph Merrick, llegamos a la conclusión de que un buen fotógrafo del ámbito de las danzas urbanas debe ser bailarín también o aprender del bailarín para captar los mejores momentos; así que, ¿Qué opinas tú como fotógrafo y comunicador visual?
Sigo a grandes fotógrafos y conozco a grandes comunicadores gráficos. Unos han estado en conflictos armados, otros en pruebas de deportes extremos, y otros tienen un extenso porfolio de variedad audiovisual. No creo que hayan tenido que ser expertos en lo que fotografíen como para poder capturarlo, lo que si tienen que ser personas sensibles para saber captar la esencia.
Jamás vi a Martha Cooper bailar, y fue la fotógrafa que retrató el más puro Hip Hop de los 80 en Nueva York. Sin ánimo de ofender, es sólo una humilde opinión.
Sabemos que has tocado varios elementos de la cultura Hip Hop. Cuéntanos tu experiencia en cada una de las disciplinas que has experimentado.
Imposible de describir. Hay que vivirlo. Lo resumiré en: Te sientes vivo moviendo todo tu cuerpo, notas el poder cuando te sientas delante de tu obra y sientes la mayor de las liberaciones cuando escribes una canción.
Por España recuerdan la Lunatick Jam del 1998 y 1999 como un punto de inflexión, antes de la Battle of The Year del año 2000. ¿Puedes explicarnos qué supuso en la escena del Hip Hop español?
No puedo hablar por la “Escena del Hip Hop Español”: eso es una gran responsabilidad. Puedo explicar lo que supuso para Rudy Alvarado a.k.a. Rudy Rock.
Supuso poner cara y ojos a un montón de nombres, que sonaban como leyendas de historias oscuras, de un mundo más oculto aún.
Ese día nos dimos cuenta de que éramos todos muy parecidos en fondo y forma, y eso nos hizo creer en nosotros, ser más fuertes individualmente y así crecer con más fuerza.
Más sobre Rudy Alvarado en www.rudyalvarado.es

"SI QUIERES CREAR NO TENGAS MIEDO A LO DESCONOCIDO"
©2017 Funkytrainingdesign - A la comunidad de las Danzas Urbanas